Que el tiempo no desgaste.... que el tiempo no rompa... que el tiempo no sople... que el tiempo no se lleve... que el tiempo no termine... que siga... que el tiempo mire atrás y sonría... que el tiempo no tenga miedo del futuro... que el tiempo nunca pase... o que pase pero que no olvide... que el tiempo recuerde... que el tiempo recuerde el tiempo vivido... que el tiempo me haga saber la persona que tengo al lado... que el tiempo no me haga llorar si no reír, y recordar... que el tiempo te devuelva la alegría... la infancia vivida... que no te quiete lo mas preciado... que no te quite los amigos... que no te quiete lo mas querido... que el tiempo corra en momento difíciles... que camine... que vulva a correr... que rebobine... que grabe... que ponga stop. y vuelva a empezar... un nuevo video cuando el tiempo termine...
y que tengamos tiempo para ver aquel video... donde dejamos grabados aquellos momentos... donde fuimos mas amigos... y por sobre todas las cosas que el tiempo nunca diga basta que nunca se rompa la cinta... que nunca pare el reloj... que nunca se acaben las pilas... que nunca se acabe la vida…
y que tengamos tiempo para ver aquel video... donde dejamos grabados aquellos momentos... donde fuimos mas amigos... y por sobre todas las cosas que el tiempo nunca diga basta que nunca se rompa la cinta... que nunca pare el reloj... que nunca se acaben las pilas... que nunca se acabe la vida…
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1 comentario:
Bueno juancito aca estoy.. comentandote y no encontre mejor manera de hacerlo q escribiendote un cuento q robe de algun libro... no es un cuento q a mi me gusta pero se q a vos te va a gustar pq no te gustan los cuentos lindos.. felices como digo ya jaja asi q aca te lo dejo...
LA PALIDA
Mis certezas desayunan dudas. y hay días en que me siento extranjero en Montevideo y en cualquier otra parte. En esos días, días sin sol, noches sin luna, ningún lugar es mi lugar y no consigo reconocerme en nada, ni en nadie. Las palabras no se parecen a lo que nombran y ni siquiera se parecen a su propio sonido. Entonces no estoy en donde estoy. Dejo mi cuerpo y me voy, lejos, a ninguna parte, y no quiero estar con nadie, ni siquiera conmigo, y no tengo, ni quiero tener, nombre alguno: entonces pierdo las ganas de llamarme o de ser llamado.
Es un cuento o un ensayo que saque del libro "El libro de los Abrazos" de Eduardo Galeano.
podes cambiar Montevideo por Buenos Aires pq el escritor es uruguayo por eso pone Montevideo...
bueno juancito besos.. y no dejes de escribir por q lo haces muy bien...
besos
lu
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